El pasado mes de diciembre tuvo lugar en Bruselas el acto de diseminación de los Proyectos Erasmus + ‘Arte por la Convivencia’ y ‘We All Count’. La coordinadora de ‘Arte por la Convivencia’ en el CEIP Francisco Tomás y Valiente nos traslada sus impresiones de esta cita.
«Durante los días 12 y 13 de diciembre tuvo lugar en Bruselas el séptimo y último encuentro internacional del Erasmus + ‘Arte por la Convivencia’.
»Agradecemos a los socios la oportunidad que nos han brindado de compartir estas maravillosa experiencia que nos ha enriquecido, al trabajar con los demás socios en red y desde los centros de Velilla de San Antonio para abrirnos a otras realidades, a conocer distintas formas de organización. Todas diferentes y todas igualadas gracias a que compartimos el mismo interés: trabajar la inclusión en la escuela de todos los niños y niñas a través del Arte y la Convivencia.
»Nuestros anfitriones en Bruselas, coordinadores y artistas, nos acogieron con cariño y se esforzaron para que comprendiéramos su forma de trabajo en colegios en los que se acoge una diversidad cultural difícil de encontrar en España. Nos sorprendieron las distintas tipologías de escuelas, idearios e idiomas con las que tienen que trabajar y la naturalidad con la que ellos lo viven. Han conseguido la implicación de las familias y la colaboración entre organizaciones y asociaciones culturales de diversos ámbitos a las que les mueve los mismos intereses».
¿Qué hicimos? Jueves 12 de diciembre
«Comenzamos con una sesión de puesta en común en el Centro Cultural DE MARKTEN. Los coordinadores y artistas de Bruselas hicieron una presentación de su programa, unas dinámicas de presentación de todos los componentes y después hicimos una puesta en común entre países, agrupándonos en pequeños grupos en los que se trabajaban distintas cuestiones: ¿cómo se incluye a las familias en el programa ‘Arte por la Convivencia’ en cada país?; ¿con qué dificultades nos encontrábamos?
»Después del lunch para una mejor organización de las visitas y los talleres el grupo se dividió en dos y, mientras unos visitaban una escuela, otros visitaríamos otra. Nuestro grupo fue caminando hasta la escuela ‘La Plume’, de ideario musulmán que acoge a alumnos de otras religiones. En este colegio participamos con los niños y niñas en un taller de costura, contribuyendo a crear unos preciosos murales con telas.
»Destacamos de este encuentro la buena educación de los niños, lo bien que nos explicaron lo que teníamos que hacer y el ambiente de tranquilidad del aula. La escuela era precaria en medios materiales, lo que nos sorprendió. No entendíamos cómo una escuela en pleno centro de la capital de Europa podía disponer de tan pocos recursos. Desde lo que observamos y por lo que preguntamos, creemos que la labor de docentes, familias y artistas compensaban este déficit y los niños estaban felices, cuidados, educados y guapísimos.
»Terminada esta experiencia nos encaminamos hacia la embajada de España en Bruselas, donde la embajadora, Doña Beatriz Larrotcha Palma recibió a los representantes de la Fundación Yehudi Menuhin Epaña y a todos los participantes del encuentro internacional.
»Primero Antonio Merino, hizo una presentación del programa Erasmus + ‘Arte por la Convivencia” y su trayectoria en estos años. De ahí se pasó al concierto ofrecido por la Orquesta de Cámara de Bruselas de la Fundación Internacional Yehudi Menuhin. Para finalizar la recepción nos invitaron a un vino de honor. ¡Gracias a la embajadora por su maravillosa acogida!
»El día no acabó aquí. Nos dirigimos a Villa Jamblinne, donde cenamos una paella ofrecida por Don Ángel Carro Castrillo, nuestro anfitrión y cofundador de la ‘Open Earth Foundation’, entidad colaboradora con la FYME en Bruselas y que, como esta promueve los valores universales de inclusión, tolerancia e igualdad.
Viernes 13 de diciembre
«Salimos del hotel directamente hacia el colegio Sint Albert, escuela neerlandesa, de ideario católico enclavada en una antigua institución eclesiástica. Allí, entendimos la complejidad de la educación Belga, que acoge en su territorio dos idiomas, dos realidades distintas, la del territorio flamenco y el del valón. Según nos explicaron la población flamenca en Bruselas es del diez por ciento, sin embargo el veinte por ciento de las familias prefieren ir a un colegio neerlandés, debido a que las posibilidades de desarrollo profesional son mayores en Flandes que en Valonia.
»Nos proyectaron un pequeño corto realizado por los artistas portugueses en colaboración con los belgas, en el que se mostraba el trabajo de danza de los niños de la Escuela de Évora y el Sint Albert.
»Posteriormente los alumnos de un grupo acudieron con su profesor a hacer un taller con nosotros, los representantes de España y Portugal. Patrizia, la artista de la FYME, llevaba varios años trabajando en el centro y con el mismo grupo de niños por lo que la conexión con ella era evidente. En el taller coloreamos los dibujos realizados por niños mayores de la misma escuela por los más pequeños junto con nosotros. Los niños disfrutaron cantando, bailando y coloreando.
»Desde Sint Albert nos dirigimos al centro de arte contemporáneo Wiels, enclavado en una antigua fábrica de cerveza. Allí, después del lunch, nos expusieron cómo se fraguó la construcción de este centro artístico, plural y abierto en el que tenían cabida artistas locales e internacionales. Funcionaba como biblioteca de barrio y centro cultural a la vez que sala de exposiciones.
»Visitamos la exposición de la mano de una de las artistas coordinadora del centro Wiels y para finalizar se hizo un análisis del Erasmus+ y cada miembro de los países visitantes tuvimos ocasión de hacer nuestras aportaciones, tal como se plasma en el panel final. De allí salimos a cenar una típica cena belga ¡albóndigas gigantes!
»¡Una estupenda experiencia que mueve a la reflexión y anima a continuar trabajando en esta línea!»